Todo despejado para la BMSB en Australia y Nueva Zelanda

Aunque los transportes marítimos son cada vez más imprevisibles, Down Under se muestra agradablemente estable: El 1 de septiembre de 2022 comienza la temporada de la chinche apestosa marrón (BMSB) en Australia y Nueva Zelanda, que finalizará el 30 de abril de 2023. Como todos los años, se aplican estrictas normas de importación para evitar la introducción de la plaga. Chris Sutcliffe, Director Nacional de Aduanas de a. hartrodt Australia en Brisbane, tiene buenas noticias: "Las medidas más importantes no cambian". Aunque es posible que se realicen controles puntuales de las importaciones procedentes de los "países de riesgo emergentes", China y el Reino Unido, según el responsable, los clientes "no tienen que cumplir ninguna nueva normativa".

Transportista con experiencia conoce todas las normativas

Con a. hartrodt, los clientes evitan que las importaciones procedentes de países de riesgo sean rechazadas en la frontera de Australia o Nueva Zelanda. "Nuestros 160 empleados en ambos países conocen toda la normativa y encuentran la solución mejor y más rentable en cada caso", aclara Chris Sutcliffe. Sólo en Australia se rechazaron recientemente 67 envíos por no cumplir la normativa. "Esto demuestra lo importante que es contar con un transitario experimentado", subraya el directivo.

Calor para porcelana o cerámica

Las mercancías de alto riesgo deben ser fumigadas o tratadas térmicamente contra la infestación de plagas, y la elección del proceso depende del producto. "En el caso del equipamiento de baño de porcelana/cerámica italiana, nuestro cliente prefiere el tratamiento térmico, mientras que otros productos pueden ser fumigados", explica Krissy Taylor, directora de la oficina de Christchurch de a. hartrodt Nueva Zelanda. Chris Sutcliffe advierte que no hay que embalar los envases de forma demasiado apretada ni utilizar películas de plástico: "Entonces pueden surgir problemas con la fumigación o el tratamiento térmico". Importante: los contenedores de carga suelta, los flatrack y los open-top deben ser tratados definitivamente antes de su llegada a Australia y Nueva Zelanda.

Si las mercancías se manipulan en un país de riesgo objetivo como Alemania, debe observarse una política de 120 horas: Dentro de ese plazo, la carga fraccionada debe embarcarse y la carga en contenedores debe sellarse. "Esto también se aplica a la carga fraccionada que se transborda en un país de riesgo", explica Chris Sutcliffe.