Hub Kelsterbach: Servicios de almacén con valor añadido

La demanda de servicios de valor añadido para las mercancías de los almacenes "ha vuelto a repuntar", según constata Klaus Stein desde hace unos dos meses. El jefe de equipo de Logística de Almacenes de a. hartrodt (DE) Solutions en Kelsterbach, cerca de Fráncfort, está ocupado con la clasificación, el reembalaje, el etiquetado y el paletizado: "Entregamos el paquete completo". A menos de 15 kilómetros del aeropuerto de Fráncfort, a. hartrodt dispone de un almacén propio de 900 metros cuadrados. Stein explica: "Los clientes utilizan nuestro centro para consolidar sus importaciones y exportaciones por vía aérea y marítima. Con nosotros, lo obtienen todo de una sola mano".

Almacenamiento en estanterías y bloques, más zona climatizada

En Kelsterbach se dispone de almacenamiento a corto y largo plazo. En 600 metros cuadrados hay un almacén de bahía con 125 plazas para palets de hasta 350 kilogramos y un almacén de bloques con unas 100 plazas para palets de hasta 850 kilogramos. Además, hay una zona climatizada separada de 300 metros cuadrados con almacenamiento de artículos pequeños. "Aquí podemos almacenar varios miles de artículos diferentes por separado", explica Stein.

Consolidación para los importadores en Alemania y en el extranjero

"Paletizamos los hilos de calcetines que han llegado por contenedor desde los fabricantes japoneses", dice Stein, citando un ejemplo. La mercancía importada consolidada de ultramar se distribuye por camión dentro de Alemania, a Polonia, la República Checa, Italia o Francia. "Esto funciona en ambos sentidos", destaca. A la inversa, a. hartrodt exporta envíos consolidados desde Alemania y Europa para los importadores de ultramar. "A través del aeropuerto de Fráncfort, garantizamos una gestión rápida, incluyendo el embalaje y la documentación", dice Stein. Como agente regulado, el almacén puede gestionar los transbordos dentro de una cadena de suministro segura.

Antes de que Stein se trasladara a Kelsterbach en enero de 2018, había trabajado en Malasia durante casi tres décadas, incluidos once años en a. hartrodt. Aunque se ha acostumbrado a las "mil reglas" de Alemania, le gustaría volver al sudeste asiático con su familia a largo plazo.