En las perspectivas para 2025, los expertos en flete marítimo hurgan en la niebla: «Si hay algo previsible, es la imprevisibilidad», afirma Jens Roemer, Director Gerente Regional para Bélgica, Francia y Suiza de a. hartrodt en Amberes. Durante más de cuatro décadas, el experimentado transitario siempre ha encontrado una solución adecuada para los clientes, pero «planificar con sensatez rara vez ha sido tan difícil como ahora», afirma. El sector del transporte marítimo, por el que «late el corazón» de Jens Roemer, se ve perturbado en todo el mundo por focos de tensión: guerras en Ucrania y Oriente Próximo, catástrofes naturales como huracanes o la huelga portuaria estadounidense de principios de octubre, «cuyo conflicto salarial no resuelto se zanjó provisionalmente en enero».
El proteccionismo pone en peligro el tráfico marítimo
Como Vicepresidente de la Asociación Internacional de Transitarios Fiata, Jens Roemer dirige el grupo de trabajo «transporte marítimo» y es consciente de los peligros y tensiones desde el primer momento. ¿Qué es lo que más le preocupa en estos momentos? «Veo el proteccionismo como un gran problema», afirma este ciudadano del mundo, que trabajó en Singapur durante muchos años. Según él, la globalización no tiene marcha atrás, por lo que no cree que una espiral de aranceles punitivos sea una buena idea.
Una normativa medioambiental más estricta alarga los tiempos de tránsito
En 2025, el equipo de transporte marítimo de a. hartrodt tendrá que operar «a la vista». Las navieras planifican continuamente un desvío alrededor de Sudáfrica para evitar peligros en el Mar Rojo. Según Jens Roemer, esto también evita el exceso de capacidad: «Los transportistas están desplegando más buques de 15.000 a 20.000 TEU». Además, el Régimen Comunitario de Comercio de Derechos de Emisión (RCCDE) se endurecerá para el transporte marítimo a partir del año que viene, y también parece posible una tasa de CO2 para el transporte marítimo en la Organización Marítima Internacional (OMI): «La forma más fácil de cumplir una normativa medioambiental más estricta es que los buques naveguen más despacio». Todo ello podría dar lugar a tiempos de tránsito aún más largos.
Los clientes de a. hartrodt se benefician de una gestión flexible de las emergencias, por ejemplo con transportes alternativos aéreos o marítimos/aéreos. Jens Roemer ha observado que los clientes están aprendiendo de la pandemia, con pedidos de mercancías con plazos de entrega más largos.