Sudeste de Asia: Popular como apoyo a la fabricación
Durante casi cuatro décadas, a. hartrodt ha establecido un fuerte arraigo y una excelente red en la región.
Cada vez son más las empresas que establecen un centro de producción alternativo o adicional en el sudeste asiático. En esta región en crecimiento, a. hartrodt tiene un fuerte arraigo desde hace casi cuatro décadas con una estrecha red. El transportista emplea a más de 400 personas en más de 20 oficinas en Malasia, Indonesia, Myanmar, Filipinas, Singapur y Vietnam. En Tailandia, a. hartrodt tiene una empresa conjunta, y en Camboya y Laos, agentes locales. "Para las empresas alemanas o europeas con sedes regionales en el Sudeste Asiático, somos el socio logístico ideal", afirma Nils Hansen, Director Nacional de Ventas de a. hartrodt Malasia en Kuala Lumpur.
Vietnam: Mano de obra joven y multilingüe
"En Vietnam, empresas coreanas de electrónica como Samsung y LG están invirtiendo muchísimo en centros de producción", informa Thorne Laudy, Director General de a. hartrodt logistics (Vietnam) en Ciudad Ho Chi Minh. Durante mucho tiempo, Vietnam fue considerado un "país de bajos salarios" para la producción textil y de calzado, pero según Laudy, la mano de obra joven y multilingüe "con una muy buena formación escolar" asume cada vez más tareas complicadas.
Malasia: Demanda de logística de proyectos
Malasia lleva mucho tiempo establecida como lugar de producción, "por ejemplo, de productos médicos de alta calidad, electrónica y semiconductores o proveedores de automóviles", dice Hansen. La inversión extranjera directa en Malasia va en aumento, lo que también refleja la demanda de logística de proyectos en a. hartrodt: "Estamos importando maquinaria de producción para la nueva fábrica de un fabricante europeo de envases", explica Hansen. Además, dice, un fabricante de muebles alemán quiere instalar una planta en Malasia, además de en Shanghái. Entre los clientes de Vietnam se encuentra un fabricante de coches eléctricos que quiere instalar fábricas en Estados Unidos y Alemania.
Sin embargo, Hansen informa desde el sudeste asiático que "muchas cosas funcionan más manualmente" que en Europa. "Los documentos tienen que ser sellados por la aduana en la terminal", pone como ejemplo Laudy. Pero Hansen subraya: "Los clientes pueden confiar en nuestros conocimientos locales y en los altos estándares gracias a la gestión alemana".