La onda de la corona se extiende por América del Sur y del Norte

"Seguiremos pasando por tiempos difíciles durante unos meses más", predice Claus Wendland, Director Regional para América del Sur de a. hartrodt en Santiago de Chile. Sus casi 210 empleados están repartidos entre los puntos focales de la pandemia de Covid 19: Chile, Argentina, Bolivia, Perú, Ecuador, Colombia y México. Casi todos los empleados trabajan actualmente desde casa. Sin embargo, todas las oficinas están abiertas porque, por ejemplo, los documentos originales llegan por mensajero. Las máscaras son obligatorias en las oficinas abiertas. También se requiere un certificado de autorización de la policía para los controles de camino al trabajo. El toque de queda se extendió hasta mediados de septiembre, dependiendo del país.

Pacientes de Covid-19 en a. hartrodt

"Hasta ahora hemos tenido tres casos de corona en Chile en la oficina, un colega recibió oxígeno en el hospital durante una semana", informa Wendland. Los requisitos de higiene para su equipo incluyen mediciones de temperatura dos veces al día, máscaras obligatorias, desinfección constante y una prueba de virus cada 14 días. En América del Norte existen medidas similares. Mike Schäfer, Director Regional para EE. UU. y Canadá de a. hartrodt en Nueva York, conoce a las familias de los empleados que han dado positivo. Pero: "No hay obligación de informar al empleador", subraya.

Marcas de freno en los fletes aéreos y marítimos

En Nueva York, a. hartrodt trabaja con un yeso de emergencia. Hay otras oficinas de EE. UU. en Chicago, Los Ángeles y Miami. Además del total de 36 empleados, hay nueve personas en Toronto (Canadá)". Los clientes no se dan cuenta cuando trabajamos en casa", dice Schäfer. En América del Norte, el contacto con los clientes suele ser por correo electrónico, mientras que el contacto con las empresas de transporte o las empresas de camiones se realiza a través de plataformas de Internet. Según Schäfer, el flete aéreo "todavía está lejos de ser normal", y también hay signos de desaceleración en el flete marítimo: "Debido a los problemas aduaneros con China, los volúmenes de importación ya se redujeron de antemano, Corona es la guinda del pastel. Además, las entregas de contenedores están fallando porque muchos clientes han cerrado.

En la crisis de Corona, a. hartrodt se beneficia de su poderosa red global. Para América Latina, Wendland dice: "La logística funciona en todos los aspectos". Pero no espera una nueva normalidad antes de septiembre/octubre.