25 años de a. hartrodt Perú
En el país sudamericano, golpeado por la crisis, los clientes aprecian los productos con valor añadido.
"Nuestros empleados son nuestro activo", subraya Nicky Corrochano, Director General de a. hartrodt Perú, con sede en Lima. Por ello, la filial nacional celebró una gran fiesta en enero. "En realidad, nuestro 25 aniversario como empresa fue en septiembre anterior", dice. Sin embargo, en 2022, primero la pandemia frustró todos los planes de celebración, y desde diciembre se agravó una crisis estatal con enfrentamientos callejeros. A pesar de los disturbios políticos, Nicky Corrochano quiso dar las gracias a todos los empleados y devolverles algo. Organizó una fiesta que sólo se retrasó un poco y fue muy bien recibida.
Las ventas se multiplican por diez pese a la inestabilidad económica
Nicky Corrochano trabaja en a. hartrodt desde 1999 y como Director General desde 2007. Empezando con unas diez personas y unas ventas anuales equivalentes a 2,4 millones de euros, ha experimentado "una enorme curva de aprendizaje" y ha multiplicado por diez las ventas hasta la fecha a pesar de la inestabilidad económica. Con seis presidentes en siete años, no ha sido fácil "expandir nuestro negocio y crear oportunidades en el mercado peruano".
Hitos: agente de aduanas propio, departamento de alimentos y bebidas
A pesar de todos los obstáculos, Nicky Corrochano y su equipo han conseguido desarrollar el negocio de a. hartrodt Péru. "Buscamos constantemente productos con valor añadido para nuestros clientes, para seguir superando sus expectativas", afirma. Entre los hitos del último cuarto de siglo, cuenta la creación de un agente de aduanas especializado en 2005 o la división de Alimentos y Bebidas en 2012, con un volumen anual de unos 5.000 contenedores frigoríficos. Como otro paso importante, cita la creación del departamento de Control Tower en 2019 para la industria de la harina de pescado, que, gracias a la automatización conseguida, puede gestionar ahora más de 15.000 contenedores al año con cinco expertos.
Las tres sucursales de Lima, Callao y Paita suman un tráfico anual de 40.000 TEU. Ante la crisis que atraviesa el país, la estrategia de Nicky Corrochano es "recuperar el volumen perdido centrándonos en nuestras principales unidades de negocio".